Preparativos para la llegada de la Navidad

Áticos

La Navidad ya comienza a hacer ruido en las calles y todo son luces, árboles de navidad, ideas de regalos... Y llega el momento de abrir las puertas de casa para dejar  que esta se cuele también en nuestro hogar. Luces, guirnaldas, espumillón, coronas, centros de mesa... ¡y el árbol! Debemos prestar atención a todos los detalles y, lo que es más importante, hacer de los preparativos para decorar nuestra casa toda una aventura familiar, especialmente si disponemos de un ático con gran espacio, con todas las posibilidades decorativas que ello confiere, y con una terraza que llenar también de luces, nieve artificial... Os proponemos dejaros llevar por el espíritu navideño y tomar nota de todos los detalles que recopilamos, para procurar que la Navidad acampe a su antojo en tu hogar. 

 

Háganse las luces

Aunque muchos piensen que son el belén y el árbol los dos imprescindibles de estas fechas, las luces son las que terminan por poner un toque de magia, por aportar calidez y hacer que todo resplandezca. Podremos optar por luces de colores u otras más sobrias, en tonos anaranjados o blancos, más elegantes, según el estilo de la estancia y la sensación que queramos conseguir. En sí, se trata de "vestir la Navidad con luces" de la maneras más apropiada a la estancia. Así, la terraza de nuestro ático se prestará a unas luces más llamativas, pudiendo recurrir, incluso, a las intermitentes. Lo más importante a la hora de colocar las luces es que tengamos en cuenta que estas no son sólo un adorno del árbol, sino que pueden funcionar de manera independiente, para decorar los marcos de las ventanas y las puertas, las estanterías... Incluso, podemos atrevernos a decorar toda una pared con luces de navidad, como si de una lluvia de destellos se tratara.

 

 

En busca del árbol perfecto

No tiene por qué ser verde y tampoco con tipo abeto. Se trata de encontrar aquel modelo que más se adapte a nuestra personalidad y al estilo de nuestro hogar. Además de los tradicionales, ya sean naturales o artificiales, de un verde más vivo o más oscuro, con luces integradas o sin ellas..., este año han adquirido mucha fama los planos, pegados o superpuestos en la pared, con forma de tapiz, vinilo, fieltro... Con ellos, se redefine la idea de los volúmenes, ya que se mantienen los adornos y las tradicionales bolas, pero acoplados a una superficie plana, lo cual rompe las líneas tradicionales. No obstante, la imaginación será nuestro principal aliado a la hora de emprender la búsqueda del árbol perfecto, pudiendo optar por uno metálico, más futurista, por uno minimalista a base de ramas de color blanco, por uno alternativo creado a base de libros, por uno DIY con materiales reciclados como corchos de vino...

 

 

¿Belén sí? ¿Belén no?

Las opciones más modernas y divertidas hacen que el tradicional debate de Belén sí, belén no o ¿Árbol o belén? queden atrás, porque... ¿quién podría resistirse a un belén desenfadado de vinilo colocado en la pared principal del salón o a un belén de Playmobil o con figuras de la vuestra serie preferida? Las alternativas son de lo más variadas, aunque jamás hemos de pasar por alto el más convencional, con su puente, su río... y todos esos elementos que les encanta colocar (y recolocar una y otra vez) a los más pequeños. También se pueden encontrar belenes que combinan diseño y elegancia, actualizando el concepto y conectando con las tendencias del momento. 

Vinilo de Chispum

 

Verde & Rojo vs. Blanco&Negro

La tradición nos mueve, irremediablemente, hacia el icónico dúo verde & rojo, en sus distintas tonalidades. Y es que los elementos más clásicos (el árbol, las guirnaldas, los lazos, el traje de papá noel...) apuntan a ellos como las estrellas de la Navidad. Sin embargo, cada vez está cogiendo más peso la tendencia minimalista en la decoración de Navidad, protagonizada por la combinación de blancos y negros, junto a grises o tonos chocolate, más sobrios y glamurosos a la vez. ¿Que dónde quedan el dorado y el plateado en todo esto? Son fácilmente combinables con alguna de estas combinaciones o de manera independiente con algún color por separado, como el morado, el rosa o el granate.

 

Adornos y más adornos

Las tradicionales bolas navideñas, de todos los tamaños, formas y materiales posibles, se añaden los centros de mesa, las guirnaldas, las velas, las figuras de Papá Noel y los renos... y los imprescindibles calcetines, sobre todo si contamos con una chimenea en casa. De todas formas, los adornos no dejan de reinventarse, especialmente los de elaboración propia, aquellos que proceden de nuestras incursiones en el mundo de DIY o de las manualidades.

 

 

Los niños, los principales protagonistas

Hacer partícipes a los más pequeños, para que también ellos se ilusionen, resulta crucial, algo que podemos promover invitándoles a crear un rincón navideño para su dormitorio, elaborando adornos caseros con ellos y enseñándoles las recetas tradicionales de estas fechas e, incluso, montando una gymkana cuya finalidad sea decorar la casa, entre pruebas y juegos. Sin duda, hacerse con un calendario de avdiento o crear uno personalizado resulta una buena opción para calentar motores y entrar la ilusión de los niños.

 

En cualquier caso, te recomendamos emprender la tarea de decorar toda la casa en familia tras haber disfrutado de un buen desayuno navideño, que, además de tratarse de la comida más importante del día, será un bonito regalo y puede llegar a convertirse en toda una tradición familiar. Existen tantas posibilidades como quepan en nuestra imaginación. Eso sí: tendremos que contar con los gustos de todos. Así, podemos preparar tortitas, galletas con figuras navideñas o tostadas con forma de adornos navideños, comprar donuts decorados, elaborar un árbol de navidad con fresas y kiwis... y acompañar todo ello de café, leche, chocolate... antes de sacarlo a la terraza y sorprender a todos justo antes de empuñar el espumillón y las luces.

 

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